Cuando hablamos de familias homoparentales no nos referimos únicamente a la garantía para las parejas homosexuales de tener hijos, sean propios o adoptados, sino a dos grandes pilares: el derecho de los niños de ser acogidos en un hogar de amor y bienestar, sin importar la inclinación sexual de sus padres, y la misma satisfacción del deseo y necesidad de adoptar un rol materno o paterno para la realización personal. Con esta serie de reportajes, nos aventurarnos al día a día de esas parejas que, a costa de la desconfianza y retos, han decidido conformar sus propias familias por medio de lazos sempiternos; lazos que tienen un inicio, mas no un fin determinado.