Familias homoparentales, ¿qué dice la psicología?
Por Daniela R. Gómez Isaza - Octubre 2019
Hay varios puntos que se deben tocar al momento de hablar sobre familias homoparentales a nivel psicológico, pues el concepto de familia y la importancia de ella en nuestra sociedad afecta al comportamiento de los seres humanos.
Para la RAE el término familia significa “Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas”, y desde el punto de vista biológico, la familia se forma por la unión sexual de la pareja compuesta por un hombre y una mujer a través de la procreación.
La familia, desde la perspectiva psicológica en el desarrollo de los niños es esencial. Ya que es en esta edad donde aprenden las dinámicas sociales que los definirán durante toda su vida. El papel de los padres deberá ser siempre forjar niños con personalidades fuertes y resistentes, en resumen, prepararlos para una vida adulta exitosa.
Un artículo publicado el año pasado en el medio de comunicación Dinero, titulado Colombianos: más solos que nunca, según el Censo 2018, informa que la sociedad está atravesando una crisis familiar. Las personas —heterosexuales o homosexuales — no desean conformar familia como hace unas décadas donde los grupos familiares iban hasta 15 o más miembros. A este fenómeno se le llama ‘familias unipersonales’ y es que, según Profamilia, existen más de 20 tipos de familia en el mundo. (leer más aquí).
Dentro de ellos, está la tipología de familias homoparentales, que ha venido creciendo en los últimos años, como se explica en artículos anteriores. Pero, hay varias dudas respecto a ellas. Aquí las resolveremos:
¿Qué tan cierto es que la orientación sexual de los niños está asociada a la de sus padres? En este caso, de dos mamás o dos papás.
Ningún artículo científico ha logrado validar esto. Y es que, si fuera así, los hijos de las personas heterosexuales no podrían ser homosexuales. Por lo que, está comprobado que la orientación sexual de una persona no está asociada a una estructura familiar en particular.
¿Hay alguna diferencia psicológica entre un niño criado por una familia homoparental a una heterosexual?
Sí. Varios psicólogos sostienen que los niños criados por familias homoparentales, son personas más tolerantes y respetuosas, con carácter más fuerte y con un alto autoestima. Tienden a ser personas con buena estabilidad emocional, debido a que los padres están más conscientes de los desafíos que les puede tocar atravesar por los prejuicios sociales.
María Paula Tamayo, psicóloga y actual coordinadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Ces, menciona que “los integrantes de una familia homoparental pueden compartir una mayor resiliencia y capacidad de tolerancia hacia los otros” y que “los niños criados por estas familias tienen los mismos retos que los de familias convencionales”.
También hace énfasis en que los niños van a tener una disposición más alta por aceptar, comprender y enfrentar las diferencias. Reforzando lo que se menciona más arriba.
¿Y quién asume el rol de papá y quién el de mamá?
Es importante asumir que el género es una construcción social y cultural que está interiorizada en cada hombre y mujer. Por lo que se entiende que los roles de género cambian en cada época y contexto histórico. (Pulse aquí para leer más).
Si las personas logran desprenderse de esa ideología conservadora que ha marcado a la mayoría de los países del mundo de que el hombre representa la autoridad, la norma, la disciplina y la mujer la ternura, la sensibilidad y la protección, se comprenderá que los roles de mamá y papá no son imprescindibles.
Una mujer puede desarrollar una personalidad autoritaria y disciplinada, mientras que un hombre puede ser tierno y cercano con su hijo. Se debe aprender a desligar esa visión tan antigua de las dinámicas sociales y psicológicas de las familias. Además, no solo las personalidades de la familia inicial influirán en el desarrollo de los niños: también influye la de sus hermanos, compañeros, vecinos, maestros. Todo depende del vínculo que forje el niño con las demás personas.
Maria Paula Tamayo refuerza esta idea, diciendo que los estudios de los roles están caducando, y más bien, ahora se habla de vínculos fuertes con las personas que están dentro del círculo social del niño. Los vínculos fuertes son los que dan seguridad y ayudan a que en el futuro sean personas con una buena estabilidad emocional.
Así que, papás y mamás deberán comprender esto y asegurar una buena crianza para los niños, sin importar si son familias homoparentales o heterosexuales. Como se explica en artículos anteriores lo que importa es el bienestar de los niños y que tengan el derecho de tener una familia para que se desarrollen en un ambiente saludable y en compañía de personas que lo quieren y valoran.